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Si comprás café molido y estás en la búsqueda de una mejor taza de café en casa, probablemente estés necesitando tu propio molinillo.
Te contamos por qué:

 El café ya molido no es muy bueno: Al preparar una bebida con café que ha sido molido tan solo quince minutos antes, obtenés un producto carente de los sabores y olores que tienen los granos recién molidos. Y, si estás comprando café de especialidad de Dialecto, vas a querer notar los sabores lo mejor posible.

• Podés controlar el tamaño de la molienda: Si tenés varios métodos de preparación en casa (una prensa francesa, una moka y una máquina de cafe espresso, por ejemplo) podés adaptar la misma bolsa de granos a cada método. Además, el tamaño de la molienda es tan clave que si realizás ligeras variaciones, podés controlar el sabor del café.